Vibe Coding? No, llamémoslo por su nombre: Error Driven Development (EDD).
La fantasía del “Vibe”
Si abres Twitter (o X) hoy, verás a influencers tecnológicos hablando del “Vibe Coding”.
La premisa es seductora: ya no necesitas saber programar. Solo necesitas “vibrar” con la IA. Le dices lo que quieres en lenguaje natural, la IA escupe código, y tú fluyes como un DJ mezclando música, creando apps en minutos sin entender realmente qué está pasando bajo el capó.
Suena mágico. Suena al futuro.
Pero cualquiera que haya intentado construir algo más complejo que una “To-Do List” con este método sabe que la realidad es mucho menos aesthetic y mucho más caótica.
Lo que estamos haciendo no es “Vibe Coding”. Es Error Driven Development (EDD).
El Ciclo Infinito del EDD
Seamos honestos. El flujo de trabajo de la mayoría de los “Vibe Coders” se ve así:
- Le pides a Claude/ChatGPT una funcionalidad.
- Copias el código y lo pegas.
- Ejecutas.
- 💥 ERROR:
undefined is not a function. - Copias el error.
- Lo pegas en el chat con un “Arrèglalo”.
- La IA dice: “¡Mil disculpas! Tienes razón, aquí está la versión corregida”.
- Repites desde el paso 2.
No estás “arquitectando” una solución. Estás jugando a la ruleta rusa con la sintaxis hasta que el compilador deja de gritarte. Estás avanzando a base de fuerza bruta, tropezando con cada piedra del camino, esperando que la IA adivine por qué falló.
El Peligro: “Funciona, pero no sé por qué”
El problema del Error Driven Development no es que no funcione. A menudo, eventualmente, funciona. La pantalla muestra lo que querías. El botón hace clic.
El problema es que has construido un castillo de naipes.
Como no entendiste el error original, tampoco entiendes la solución. Quizás la IA arregló el bug eliminando una validación de seguridad crítica. Quizás hizo que el código fuera 10 veces más lento. Quizás introdujo una dependencia que quedará obsoleta en dos meses.
El software construido con EDD es frágil. Es código “mírame y no me toques”. En el momento en que necesites escalar, o cambiar una regla de negocio, todo se desmoronará porque nadie (ni tú, ni la IA que ya olvidó el contexto) sabe cómo se sostiene la estructura.
La IA es un Becario, no un Arquitecto
En Atelier Busco usamos IA todos los días. Es una herramienta increíble. Pero la tratamos como lo que es: el becario más rápido y confiado del mundo.
El becario puede escribirte 100 líneas de código en 10 segundos. Pero si no tienes a un Senior (tú) revisando ese código, entendiendo la lógica y asegurándose de que encaje en la arquitectura general, ese becario va a incendiar la producción.
Menos Vibe, Más Ingeniería
No me malinterpreten. La velocidad es buena. Prototipar rápido es genial.
Pero no confundamos la suerte con la ingeniería.
Si tu estrategia de desarrollo se basa en “copiar el error y rezar para que ChatGPT lo arregle”, no estás programando; estás prompteando deuda técnica.
Usa la IA para ir rápido, pero asegúrate de que eres tú quien conduce el auto, no el mensaje de error de la consola.
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